En medio de la Mata Atlántica y accesible por tierra, agua y aire, el Portobello Resort Safári, en Mangaratiba, en la Costa Verde de Río de Janeiro, cuenta con la abundancia de la naturaleza en sus 25 millones de metros cuadrados como un atractivo destacado de la propiedad. Para honrar y preservar estos activos naturales, el grupo ha invertido en prácticas sostenibles y ahora avanza a pasos agigantados en este propósito, a partir de la generación de energía limpia.
El proyecto invirtió en la implementación de una granja fotovoltaica dentro de la propiedad, donde se construyeron 2.508 unidades de módulos solares de 550W y 11 inversores de 100Kw, con una previsión de energía generada de 165.500Kwh por mes, en un área de 16.190,00m2. Dos plantas solares ya están en operación con la concesionaria Enel, que atiende a la región de Mangaratiba, generando energía limpia, segura y renovable, contribuyendo a la preservación del medio ambiente.
Y no solo el resort en Mangaratiba se beneficiará de la nueva inversión. La energía generada abastecerá al Portobello Resort, a la Marina Porto Imperial y a la Posada Porto Imperial, en Paraty, representando en total un ahorro del 90% en las facturas de energía. Con la planta solar en funcionamiento, el Grupo Portobello también deja de emitir 1097,25 toneladas de CO2 al año, ahorra 611.430 km no recorridos por un vehículo, además de representar más de 28 mil árboles plantados en un año.
La adopción de estrategias ESG trae diversos impactos positivos para la empresa, como la preservación de los recursos naturales, la reducción de costos y el aumento de la rentabilidad, además de una ventaja competitiva de posicionamiento en un escenario donde la sostenibilidad se está convirtiendo cada vez más en un valor fundamental para la actividad turística.
